Nuestro país ocupa el primer lugar de diversidad de cactáceas; cuenta con 669 especies y 224 subespecies de las 1400 que hay en el mundo.
Las cactáceas (de la familia
Cactaceae), son cactus y suculentas
originarias de las regiones áridas y semiáridas del continente americano. Esta
familia cuenta con una gran diversidad de especies y subespecies que pueden ser
fácilmente identificadas por sus peculiares características, como las espinas,
flores y frutos, formas, y los ecosistemas donde se encuentran, que son las
regiones secas y áridas, como en el desierto de Chihuahua y Sonora, así como
los estados del Bajío y el norte del país. Algunas especies de cactáceas
también se pueden encontrar en regiones húmedas y tropicales.
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| Imagen recuperada de revista.unam.mx |
Las cactáceas se dividen en tres
grandes subfamilias: los nopales y xoconostles, los cactos alargados, chaparros
y redondos, y los cactos con hojas, que son los más antiguos. Hoy en día
existen aproximadamente 1400 especies de cactáceas a nivel mundial, de las
cuales 669 se encuentran en México, lo
cual representa más del 45% del total; y de éstas, 518 están en peligro de
extinción. El estado donde se encuentran más variedades es San Luis Potosí con
151 especies; seguido por Coahuila con 126, y después Oaxaca y Nuevo León, con
118 especies cada uno.
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Imagen recuperada de hidroponía.mx
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La importancia de estas
plantas en los ecosistemas de nuestro país es que “ofrecen” algunos servicios
ambientales que actúan a favor de otros seres vivos: protegen al suelo contra
la erosión, sirven de refugio y alimento para roedores, aves e insectos, y son buenos
suministradoras de agua y humedad en tiempos de sequía. Además, son una fuente
importante para la investigación científica, son materia prima para algunos
alimentos y bebidas y tienen un importante papel en la medicina herbolaria
desde la época prehispánica, por lo cual las cactáceas también se consideran
como plantas emblemáticas del país.
Aunque México posee casi la
mitad de las especies, muchas de éstas son poco conocidas y sólo se encuentran
en regiones específicas en poblaciones aisladas, por lo que están en riesgo de
desaparecer. También muchas especies se están agotando porque son
comercializadas, explotadas y exportadas de una manera que no es la adecuada,
causando que no se adapten a su medio y se extingan. El ganado y la presencia
de organismos exóticos a las cactáceas también es causante de su amenaza de
extinción.
Nuestro país es muy diverso en
cactáceas, por lo que debemos aprender a preservarlas y apreciarlas. Actualmente ya hay varios organismos que se
están investigando más acerca de estas especies e impulsando su propagación y
cuidado por medio de invernaderos y de áreas especiales para las cactáceas en
hábitats naturales sin la influencia de ganado, tala u otros cultivos; pero aún
falta más, por lo que es importante comenzar la difusión de la información
acerca de estas plantas.
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Imagen recuperada de SEMARNAT
Referencias:
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