martes, 11 de abril de 2017

Posible Cura Para El DFTD

Imagen recuperada de Upsocl, 2015
El demonio o diablo de Tasmania (Sarcophilus harris) es un marsupial carnívoro, del tamaño aproximado de un perro de raza pequeña, que se encuentra en el sur de Australia. Se caracterizan por su robusto cuerpo color negro, su olor desagradable al igual que su fuerte grito. El demonio de Tasmania se encuentra dentro de la lista de las especies en peligro de extinción debido a una rara enfermedad que genera grandes y horribles abultamientos en la cara y boca de los demonios de Tasmania.

 
Imagen recuperada de BBC Mundo, 2011
     La enfermedad, que es considerada mortal para los demonios, se conoce como Tumor Facial de los Demonios o DFTD por sus siglas en inglés (Devil Facial Tumor Disease). Los demonios pueden llegar a contraer la enfermedad por medio de mordidas, apareamiento o por el simple contacto con otro demonio infectado. Desde su descubrimiento en 1996, por un fotógrafo en Tasmania, se ha observado que al rededor del 80% de la población de demonios ha disminuido debido al tumor, el cual tiene características similares a las de un virus que comenzó a esparciese por una célula cancerígena generada en algún demonio hace varias décadas. Este tumor se forma en la boca llegando al punto en el que los demonios no tienen manera de alimentarse o de beber agua llevándolos eventualmente a su muerte.

     Debido a que esta enfermedad ha puesto a los demonios en la lista de animales en peligro de extinción, varias instituciones han comenzado a investigar la posible cura para este tumor, sobre todo en Australia donde han surgido muchas organizaciones, como Save the Tasmanian Devil, que apoyan e intentan financiar las investigaciones realizadas para la cura del DFTD . Una de las investigaciones con mayores resultados es liderada por Cesar Tovar y Gregory Woods en la Universidad de Tasmania, en Australia. En su reporte señalan que se esta probando con técnicas de inmunoterapia en donde se han observado respuestas positivas, ya que al parecer se puede hacer que el sistema inmune del demonio pueda reconocer y atacar las células tumorales. De estos hallazgos se busca hacer vacunas que ayuden a reducir la velocidad del crecimiento del tumor y eventualmente encontrar la cura.

Imagen recuperada de Save the Tasmanian Devil.
     La investigación de la cura para el DFTD es considerada de suma importancia ya que no solo salvaría a la población de los demonios de la extinción, si no que otras especies de marsupiales no correrían peligro de llegar a contraer la enfermedad por alguna mutación que se puede llevar a cabo dentro de la célula tumoral.

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