El Quetzal

El quetzal es un ave en peligro de extinción originaria de México y Centroamérica, vive  en los bosques húmedos de la alta montaña que se encuentran desde el sur de México hasta Panamá. Esta ave comparte su hábitat con otros animales como el jaguar, el tapir, el mono araña o el pavón.   

Foto: Nueva Ciencia

Se alimentan de frutos, insectos, pequeñas ranas, lagartijas y caracoles.

Los insectos de su preferencia son principalmente escarabajos y sus larvas, ortópteros y larvas de polilla. De estos insectos, es prácticamente de lo único que se alimentan las crías durante los 10 primeros días de vida.

Foto: Mascotas Virtuales

La longitud  del Quetzal, tanto del macho como de la hembra, varía entre los 35 y los 40 centímetros, pero el macho posee una cola de plumas de 60 cm de longitud media aproximada.

En el macho las plumas verdes de la cabeza, le dan un aspecto de cresta corta y peluda, donde aparecen sus ojos, color pardo. Su pico amarillo es curvo en el extremo y ancho en la base, y le da una forma aplastada. El cuello y la parte superior del pecho son de un verde esmeralda que forma irisaciones, cambiando a azul en algunos ángulos, mientras que la parte inferior del pecho y el vientre son de un rojizo. Las alas tienen un tono negros  y las patas, un color pardo. La parte exterior de la cola es rica en irisaciones azules y verdes, mientras que la parte interior está compuesta por plumas blancas.

La hembra que es menos vistosa, carece de cresta y de plumas largas en la cola. Posee una cabeza grisácea y un pico que varía entre amarillo y negro.

Hay cinco especies de quetzales:

-Quetzal Centroamericano
-Quetzal Crestado o de cola blanca
-Quetzal de cabeza dorada
-Quetzal Fúlgido o dorado
-Quetzal Pavonino o de cola negra

Este animal se encuentra en peligro de extinción debido a las llamativas plumas que tiene en la cola ya que es un animal con grandes representaciones mitológicas de las culturas prehispánicas como la azteca.  Su plumaje  era empleado para la confección de tocados para sacerdotes y nobles. También por la constante destrucción de su hábitat y el su tráfico ilegal. Actualmente en México se estima que hay 100 parejas reproductivas.  

Foto: Cjaronu´s blos

Durante mucho años se creyó que no  se podía criar ni reproducir en cautiverio al ave quetzal, pero en la Universidad de México, se ha emprendido  un programa de cría y reproducción de estas aves, con destino a evitar su extinción definitiva.
Siendo de una especie sumamente débil, es necesario conocer sus necesidades de hábitat, y así poder evitar el estrés. Para ello se requiere un amplio sitio que les permita el vuelo y les brinde seguridad.


Espero que les hayan gustado los temas de lo que les hablé. Si tienen algún comentario o sugerencia lo pueden poner abajo y en breve les contestaré.

Muchas Gracias.


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