martes, 1 de abril de 2014

Las vacas como una de las principales causas del daño a la Capa de Ozono


¿Sabías que una vaca puede llegar a contaminar más que un coche?

Las vacas, como todos los herbívoros, son grandes productoras de metano; esto sucede gracias a la digestión y el aprovechamiento de nutrientes. Las vacas se encuentran repletas de bacterias especializadas en el estómago que las ayudan a los procesos digestivos, éstas bacterias llevan a cabo reacciones químicas que producen el gas metano, el problema es que sin ellas, las vacas morirían de hambre. Su dieta cotidiana, desafortunadamente, provoca esta emisión, la cual contribuye en gran parte al efecto invernadero. Se ha comentado mucho como el dióxido de carbono es dañino para la Capa de Ozono, sin embargo, el excremento, los gases y los eructos de las vacas no sólo liberan gas metano, sino que también óxido nitroso, el cual resulta ser 23 veces más potente y perjudicial ya que a pesar de que el metano permanece menos tiempo en la tropósfera que el dióxido de carbono (12 años contra 100 años), es capaz de absorber mucho más calor.

(Imagen recuperada de Google Images)


            Se calcula que anualmente hay una emisión de 182,500 litros de gas metano proveniente de estos animales; el hecho es importante, ya que tan sólo en México, hay el doble de reces que de vehículos y es una polución inadvertida que hasta hace poco se sabe que contribuye enormemente al cambio climático. Según un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la industria de la carne es la tercera causa del calentamiento global después del consumo de energía en edificios y transporte. Esto pasa con muchos animales, desde las ovejas hasta las termitas, favorablemente no con los humanos por el diferente funcionamiento de su estómago.

                                                   (Imagen recuperada de Google Images)

            Algunos podrían cuestionarse cómo es posible que si durante millones de años las vacas han existido, hasta ahora son un problema. La respuesta es la acción humana, ya que para industrias de leche, carne, vestimentas, jabones, y otras cosas, se ha ido alterando su alimentación y poco a poco se ha desordenado. Aproximadamente 6,000 millones de humanos son participantes en estas acciones industriales.

            Existen varias propuestas de soluciones, pero generalmente se refieren a cambiar las dietas alimenticias del ganado. Más específicamente ha habido 5 propuestas que han sido estrechamente consideradas:


1    1.     Cambiar las dietas y utilizar sus heces para generar electricidad.
2.  Científicos del Instituto de Investigaciones Medioambientales de Aberystwyth, Gales, proponen la opción de utilizar tréboles blancos y otras leguminosas con mayor cantidad de azúcar como dieta para el ganado.
3.     Científicos de la Universidad de Hohenheim, Alemania, desarrollaron una píldora que, junto a una dieta especial, reducen las emisiones de gas.
4.     En Japón, un equipo de la Universidad de Agricultura de Obihiro propone otra píldora que, a un costo de 50 centavos de dólar al día y por animal, solucionará el problema sin afectar la calidad de la leche.
5.     Otros expertos del ministerio de Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido están investigando la manera de prolongar la vida de estos animales mediante ingeniería genética, lo que evitaría incrementar su número.


            Cualquiera de estas propuestas serían bien recibidas pero lamentablemente sólo el 5% de las soluciones son capaces de prevenir un gran daño en nuestro planeta.

(Imagen recuperada de Google Images)











(Imagen recuperada de Google Images)                                        








                                                                                 

                 (Imagen recuperada de Google Images)


Referencias


http://www.neoteo.com/las-vacas-sus-flatulencias-y-el-efecto-invernadero/

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