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Cada vez hay más plagas en los pirules

La cuscuta es una planta extranjera parásita que mata árboles jóvenes y longevos así como plantas decorativas con relativa rapidez es llamada también cabello del demonio, intestinos del diablo o hierba estranguladora. La cuscuta es una enredadera color naranja, parece sopa de fideos. Ataca por lo menos 20 especies diferentes de plantas, incluyendo árboles de distintas especies, sobre todo aquellos que segregan savia como el pirul, plantas decorativas y arbustos como el encino, crespón y trueno de hoja cerosa. Ésta no tiene clorofila, por lo tanto, tiene que alimentarse de un hospedero vivo para conseguir su nutrición. Esta acción deja al hospedero sin los recursos vitales necesarios para un crecimiento sano, por lo que la plaga debilitará y poco a poco matará a la planta.

Recuperada de Google

La cuscuta asiática gigante puede crecer hasta 15.24 centímetros al día, y propagarse rápidamente de una planta infestada a una sana que se encuentre al lado. A otras áreas se puede extender por fragmentación y posiblemente por producción de semillas.

Después que la cuscuta ataca una planta o un árbol se enrosca en ella, y si el hospedante parasitado la alimenta bien, produce haustorios que se insertan en el sistema vascular del parasitado. Las raíces originales de la cuscuta mueren. Pueden crecer y atacar a múltiples especies. En zonas calurosas puede crecer continuamente, y llegar hasta el dosel de arbustos y árboles; en áreas templadas puede ser una planta anual y se va regenerando con siembras en cada primavera.

Recuperada de Google

Esta plaga ha atacado en diferentes partes de la República, en Querétaro invadió el 90 por ciento de los pirules y otros ejemplares en la comunidad Presa de Rayas en el municipio de El Marqués y de las áreas verdes del Bulevar Bernardo Quintana. También regreso a Ciudad Satélite dañando aproximadamente 40 pirules. Al igual que en el estado de Jalisco y de Guanajuato con miles de árboles dañados.

Tristemente el gobierno y los municipios en donde se ha presentado está plagada se han ido por el camino más corto prefiriendo podar los pirules sin buscar otra solución ya que son árboles muy grandes y se corría el riesgo que al derrumbarse causara daños mayores. Por otro lado se han llevado misiones para controlar estás plagas, primero se necesita que los ciudadanos puedan reconocer la plaga para actuar inmediatamente, y una vez que la reconocen el trabajo consiste en arrancar y hacer caer las grandes marañas de filamentos anaranjados que se encuentran encimadas en las ramas del árbol y luego se despuntan las ramitas infestadas de haustorios con la ayuda de tijeras manuales. Si todos cooperamos o estamos atentos podemos evitar la pérdida de tantos ejemplares.