La población de mariposas Monarca que cada invierno migra desde Canadá y Estados Unidos a los bosques del oeste de México se registró mucho más bajo en dos décadas y una disminución de 59% respecto del año anterior.
Las Monarca nacen en huevos, naciendo así en forma de larva luego de unos días se comen la cáscara del huevo y después se alimentan de las plantas del algodoncillo en las que nacieron. Por eso estas mariposas depende fundamentalmente de las plantas del algodoncillo, que constituye prácticamente el único alimento de las larvas.
Conforme engordan, las larvas se convierten en coloridas orugas. Después crean una dura bolsa protectora que las rodea. De ahí se convierten en adultos bellamente coloreados en negro, naranja y blanco. Sus característicos colores avisan a los depredadores que estos insectos son venenosos y saben mal.
Las mariposas adultas reproductivas viven de cuatro a cinco semanas. Sin embargo, cuando se acerca el otoño, en Estados Unidos y Canadá nace una generación especial, conocida como Matusalén.
Estas mariposas no son iguales a sus ancestros, a diferencia de sus padres, abuelos, bisabuelos etc. que tuvieron vidas efímeras de un mes, las mariposas migratorias viven hasta siete u ocho meses.
Sólo las mariposas Monarca generación Matusalén, nacidas a finales de verano o principios de otoño, realizan la migración y hacen un único viaje de ida y vuelta, para cuando comience la migración invernal de la siguiente temporada, varias generaciones de verano habrán vivido y muerto y serán los tataranietos de los migradores del año pasado los que realicen el viaje.
Aprovechando estas características, las Matusalén viajan más de cuatro mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, sobre praderas, desiertos, montañas y ciudades hasta que llegan a los bosques de oyameles de los estados de Michoacán y de México, (zona considerada como patrimonio natural de la humanidad).
Cada año, entre octubre y marzo, las mariposas monarca encuentran en los bosques mexicanos las condiciones ideales para desarrollarse y aparearse: altitud de tres mil metros sobre el nivel del mar, temperatura, humedad y exposición a los rayos solares, entre otras.
Estos lepidópteros recorren casi 120 kilómetros por día y realizan su viaje en 33 días, aproximadamente. A finales de marzo, cuando alcanzan su madurez, emprenden su retorno hacia los países del norte.
Referencias: Mejí, Martha. (2013). "riesgo de las mariposas monarca" en google, recuperado el 2 de abril del 2013 en http://www.vertigopolitico.com/articulo/7984/En-riesgo-el-vuelo-de-las-mariposas-Monarca
Anafer.
ResponderEliminarMuy padre tu entrada. Mi única recomendación es mantener el mismo formato. El color gris cuesta mucho trabajo leerlo. Recuerda también dar crédito a las fotos.
Ana Fer, siempre es interesante leer de estas increibles mariposas y algunas de sus características. No había oído del nombre de Matusalen para nombrar a parte de esta especie.
ResponderEliminarMe gustaría sugerirte usar otro color en las letras, pues es muy difícil leer en gris.